Diagnóstico de la intervención.
En el área de estudiantes de la Universidad tenemos un déficit identificado y que consideramos esencial para el mejor desarrollo de acciones y puesta a disposición de servicios: la comunicación con los y las estudiantes.
En la comunicación de la universidad con los estudiante hay varios ejes a considerar:
- Los distintos niveles de la organización que tratan de comunicar de forma independiente y sin coordinación entre si.
- Los canales por los que se transmiten los mensajes desde esos distintos niveles (digitales y tradicionales)
- Los códigos con los que se efectúan esos mensajes.
Tenemos contrastado que el mensaje no llega desde el emisor al receptor, pero se dictan diferentes diagnósticos desde las diferentes perspectivas de roles de dentro la institución que no llevan a soluciones que cambien la situación. En cualquier caso trabajamos en becas, ayudas, recursos, formación transversal y diversas propuestas y oportunidades que los estudiantes no aprovechan.
Mapa de actores en la comunicación a estudiantes
Identificamos varios actores básicos en esta comunicación:
- Las personas que trabajan en comunicar desde la institución.
- Las personas que trabajan en generar los servicios y oportunidades que hay que comunicar.
- Académicos expertos que pueden asesorar en esta proceso de mejora de la comunicación.
- Estudiantes de las distintas áreas de conocimiento o facultades que pueden tener diversidad de perfiles y / o áreas de interés.
- Futuros estudiantes, a los que también se pretende comunicar oportunidades en sus primeros acercamientos a la universidad.
- Estudiantes titulados o egresados (alumni) a los que aún se puede ofertar servicio pero que además tienen experiencia reciente.
Plan de proceso.
Con todos estos actores podemos plantear un proceso de co-creación de un nuevo plan de comunicación institucional dirigido a la información destinada a estudiantes.
El proceso se produciría con al menos 10 estudiantes universitarios pertenecientes equilibradamente a cada una de las áreas de conocimiento artes, humanidades, ciencias sociales y jurídicas, ciencias e ingenierías, y salud. Necesitamos contar con 3 gestores de servicios ofertados y al menos con 3 futuros estudiantes y 3 egresados. También con 3 gestores del equipo de comunicación y 3 académicos expertos del ámbito de la comunicación.
1. Dinámica de diagnóstico:
Podemos lanzar, con personas que representen a los diferentes colectivos identificados, una dinámica de tipo world café sobre tres ejes (mesas) sobre las que todos los participantes rotan: mesa sobre organización de la comunicación, mesa sobre canales, mesa sobré códigos.
Con esta primera fase queremos alcanzar un producto donde identifiquemos las diversas perspectivas de los problemas existentes y una primera batería de propuestas sin detalle.
2 Dinámica de identificación de ideas.
Mediante una dinámica divergente de tormenta de ideas podemos generar aún mas ideas sin excesivo detalle y recogemos aquellas generadas en la sesión anterior.
En una segunda fase trataríamos de converger esas ideas identificando afinidades para lograr reducir el volumen de ideas a algunas más completas buscando consensos en su elección.
3 Dinámica de boceto de plan.
En esta tercera parte el equipo de forma guiada por los técnicos y expertos tratará de bajar un plan concreto y detallado de comunicación desde las ideas mas trazadas de la fase anterior.
4 Recogida y análisis técnico del plan generado.
El equipo de comunicación de la institución con el producto de las sesiones y con la relatoría del proceso analizará la viabilidad del plan trazado, ajustará lo apropiado para su puesta en producción y elaborará un informe de respuesta incluyendo lo abordado y lo no abordado con detalle y justificación en la planificación futura de trabajo que será enviado a todos los actores del proceso como reporte del resultado del proceso participativo.
Conclusiones.
Tras un proceso de esta naturaleza habremos afinado muchos aspectos de la comunicación involucrando emisor, receptores y expertos. Así mismo habremos logrado mostrar una capacidad de involucración de los que hasta ahora sean meros receptores pasivos de la información haciéndoles enfocar en el valor del proceso y de las intenciones del emisor. En las características intrínsecas de una institución educativa con las distancias socioeducativas y generacionales que ocurren entre emisores de información y los receptores parece básico implementar procesos horizontales.
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